| |
|
|
|
|
En
esta sección destacamos, por la calidad de su
contenido, a las publicaciones relacionadas con
la región de los glaciares. En forma periódica,
el lector encontrará aquí un fragmento de dicha
obra.
|
|
|
|
|
Las
hojas de los árboles
En los bosques del Sur dominan los árboles
que producen flores. Y entre ellos, las
especies que mantienen sus hojas todo el
año (siempreverdes). (...)
Los anaranjados y rojizos tonos otoñales,
tanto de la Lenga y del Ñire (...)
seducen y encantan aún al espíritu
mas imperturbable.
Ahora bien, ¿qué determina
el cambio de colores de las hojas? La temperatura
controlaría el brote de hojas, su
tamaño y caída, pero la variación
en las horas de luz sería la clave
que regula el cambio en la coloración.
Por eso, a pesar de la caída en temperatura
al ascender sobre laderas andinas a una
misma latitud (es decir, sin variación
en las horas de luz) el cambio de color
es bastante simultáneo. Si no perdiesen
las hojas para pasar el invierno, tal vez
sus copas no podrían soportar la
pesada carga de nieve sobre el follaje,
y los requerimientos de agua y nutrientes
no podrían ser satisfechos por sus
raíces, que llegan a quedar en suelo
congelado. Por otra parte, el perder las
hojas es una herencia antigua, surgida bajo
condiciones ambientales más rigurosas.
Los árboles con flores: los
Nothofagus (falsas hayas)
Los árboles del género Nothofagus
incluyen unas 40 especies vivientes. De
ellas, 9 crecen entre los bosques del sur
de la Argentina y Chile, y 31 especies en
Australasia. Se conocen además fósiles
de otras 40 especies. En la Península
Antártica y en Tasmania hay numerosos
fósiles de este género (incluso
hay registros a tan sólo 400 Km del
Polo Sur). (...)
En general no toleran la sombra y sus plantínes
necesitan que se formen claros bien despejados
para desarrollarse. La actividad volcánica
y los terremotos no son raros en diversas
áreas de los bosques andinos. Algunas
especies de Nothofagus son las
primeras en establecerse y dominar en la
zonas devastadas (...). Con el tiempo, especies
de lento crecimiento y más tolerantes
a la sombra, los pueden ir reemplazando.
Dependen del viento para su polinización.
Tienden a producir semillas en forma masiva,
y el viento, también es su agente
dispersor más importante. Llegan
a convertir el suelo en un inmenso semillero,
pero además hay años pobres.
Es que requieren un período de recuperación
para acumular suficientes reservas antes
de poder tener otro año de producción
muy numerosa. En tales ocasiones, el porcentaje
de semillas viables también es mayor.
Hongos (los Cyttaria como el Llao-Llao,
entre los que más fácilmente
podés encontrar y reconocer) y plantas
hemiparásitas los afectan. Diversas
epífitas crecen sobres sus troncos
y ramas.
Bosques de Nothofagus con grandes
troncos (caídos o no) en lenta descomposición,
son el hábitat requerido por algunas
especies de aves. (...)
(Algunos de **) nuestros Nothofagus
son:
La Lenga
|
|
Lengas
en Otoño
El
ahorro es la base
de la fortuna
Hay árboles adaptados a no
perder nutrientes, más aún
si estos escasean en el suelo. El
Guindo, por ejemplo, transloca nutrientes
hacia el tallo antes de que sus
hojas caigan. Las hojas de Lenga
caen en otoño, y entre el
40% y el 60% de los nutrientes críticos
que poseen, como potasio, nitrógeno
y fósforo, también
son translocados al tallo para mantenerlos.
El ciclo reproductivo
de los árboles
Los Nothofagus (flores
de sexos separados en mismo árbol).
En otoño, se forman sus yemas
florales. Durante la primavera,
se polinizan sus flores. A fines
de primavera surgen las semillas,
de corta viabilidad. Con el verano,
maduran las semillas y el viento
comienza a dispersarlas (...)
|
|
Es el árbol que cubre la mayor superficie
en nuestros Bosques del Sur. La zona de
las lagunas de Epulaufquen, en Neuquén,
es el límite norte de destribución
en el país. Desde allí, con
algunas interrupciones, crece hasta Tierra
del Fuego. Requiere bajas temperaturas para
su buen desarrollo. Los bosques de Lenga
más impresionantes crecen en Tierra
del Fuego. Alcanzan hasta 300 años
de vida. Con forma de crecimiento achaparrado,
delimita el crecimiento en altitud de la
vegetación sobre las laderas. Hasta
cerca de los 1.800 m sobre el nivel del
mar en Neuquén, y a 600 m en Tierra
del Fuego. A elevaciones crecientes sobre
laderas andinas, tiende a formar bosques
puros. Mientras que en zonas más
bajas forma bosques mixtos con el Coihue,
el Pehuén y el Raulí. Y en
la zona austral, con el Guindo, llegando
juntos hasta la orilla del mar. Pierde las
hojas en otoño. (...)
El Ñire
|
|
Longitud:
2 a 4 cm. |
Se
distribuye desde Neuquén a Tierra
del Fuego. Es una especie que se adapta
a crecer bajo condiciones muy variables.
Desde zonas con mal drenaje cercanas a turberas,
hasta laderas de fuertes pendientes expuestas
a los vientos. Además soportan las
bajas temperaturas. Sus formas varían
desde arbolito pequeño, a arbusto
achaparrado. Su corteza gris es muy agrietada.
En el otoño, sus hojas se tornan
rojizas antes de caer. En muchos ejemplares
se ha observado la muerte parcial de sus
copas, en especial hasta la zona de transición
con la estepa, y “los años” serían
la principal causa. Raramente cumple los
200 años de vida.
El Guindo (o Coihue de Magallanes)
|
|
Longitud:
0,3 a 6 cm. |
Reemplaza al Coihue en el bosque Austral
o Magallánico. La zona oeste del
Lago Azara (santa Cruz) sería su
límite norte de distribución.
Hacia el sur, crece hasta Tierra del Fuego
e isla de los Estados, con preferencia por
zonas de alta humedad. Puede alcanzar hasta
500 años de vida. Es siempreverde
y sus hojas son coriáceas (textura
tipo cuero). En su área de distribución
hay muchos glaciares en retroceso, dejando
morenas expuestas. Terreno donde la falta
de nitrógeno es una de las principales
limitaciones para el crecimiento de las
plantas. El Guindo es uno de los primeros
colonizadores. Es que además de tener
raíces asociadas a bacterias u hongos
fijadores de nitrógeno (micorrizas),
las especies siempreverdes serían
más tolerantes en esas condiciones.
En el Parque Nacional Torres del Paine (Chile)
se comprobó que el Guindo, y también
el Ñire, tienen una tasa de crecimiento
hasta tres veces mayor que la lenga en sustratos
de morenas.
|
|
Longitud:
0,5 a 2,5 cm. |
* Textos
extraidos de los capítulos II y
III.
** Se describen sólo las especies
en o próximas al Parque Nacional
Los Glaciares, N. de E.
|
|
Subir
|
|
|
|
Patagonia,
Las Leyes del Bosque
Autor: Santiago G. de la Vega
Ilustraciones: Gustavo R. Carrizo
128 páginas color, con fotografías
e ilustraciones de la Naturaleza
Formato de 14 x 20 cm
Encuadernación cosida a hilo, con
tapa blanda
Peso de 200 gramos
ISBN:
987-97402-5-4
Abarcando Neuquén, Río Negro,
Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, el
libro ofrece:
- Interrelaciones sorprendentes de plantas
y animales, con muchos ejemplos que es posible
observar.
- Adaptaciones y avatares de la vida silvestre
ante fenómenos naturales y actividades
humanas.
- El accionar evolutivo sobre bosques aislados.
Por ejemplo, han surgido muchas exclusividades.
- Ilustraciones y fotografías complementando
el texto.
- Los mapas de los Parques Nacionales Andino-patagónicos.
Para más información relacionada
ó para adquirir ésta publicación
visite:
www.contactosilvestre.com.ar |
|
|
Subir |
| |
|
|