Lectura recomendada
En esta sección destacamos, por la calidad de su contenido, a las publicaciones relacionadas con la región de los glaciares. En forma periódica, el lector encontrará aquí un fragmento de dicha obra de lectura recomendada.
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Título: La magia del cóndor

Autora: Sandra Gordillo

Fragmento extraído de la obra

Ficha técnica
Fragmento extraído de la obra
Un ave nativa de guantes negros y collar blanco

(...) El cóndor es un ave nativa de Sudamérica que se encuentra a todo lo largo y ancho de la Cordillera Andina desde Venezuela hasta Tierra del Fuego. Puede llegar hasta las playas de Perú, Chile y Argentina en busca de alimento. En nuestro país, además de la región montañosa del oeste, el cóndor reside de manera permanente en las sierras de Córdoba y San Luis (...).

El cóndor habita zonas inaccesibles para el hombre en el área de los Andes: cumbres nevadas, peñascos en sitios muy elevados y vegetación rala conforman el paisaje del lugar escogido por el cóndor para vivir. Las condoreras o dormideros son los sitios donde los oidores se agrupan para pasar la noche, fácilmente localizables por las manchas blancos de sus excrementos. Estos grandes paredones son característicos de la Patagonia, pero por ejemplo, también en el Cañón del rió Talampaya, en La Rioja, los cóndores tienen sus dormideros a unos 100 m de altura.

El cóndor, si bien es un habitante de las alturas, también desciende a zonas costeras como ocurre en Tierra del Fuego, donde la cordillera se funde con el mar. En la región fueguina el ave recorre las costas del Atlántico y del Canal Beagle en busca de alimento (...).

Buitre si, ave de rapiña no

Nombre científico: Vultur gryphus.
Clase: Aves. Orden: Falconiformes. Familia: Catárticos.
Nombre común: cóndor o cóndor andino.
Nombre en inglés: Andean cóndor.

El nombre dado por los biólogos (Vultur gryphus) significa “buitre fabuloso” en alusión al ser mitológico Grifo, mitad águila y mitad león, defensor de los yacimientos de minerales preciosos y minas de oro. Para algunos autores, el cóndor, al estar más emparentado genéticamente a la cigüeña, pertenece al orden Ciconiiformes.
Los quechuas lo llamaron kuntur o cúndur; los mapuches manke o mañke; los tehuelches oígu(e)l; y actualmente, en la Argentina, lo denominamos cóndor, o cóndor andino para diferenciarlo de otras especies.

El cóndor presenta varias características que facilitan su reconocimiento. Su cabeza y cuello carecen de plumas. El buche de coloración rojiza es muy voluminoso y se destaca al llenarse.

Su cuerpo está cubierto de plumaje negro con orlas blancas y un collar de plumón blanco que no llega a cerrarse por delante. Los juveniles son parduscos con las alas y cola más oscuras.

El dimorfismo sexual se evidencia principalmente en que el macho presenta una cresta bien diferenciada llamada carúncula y el iris es de color marrón-amarillento. La hembra, en cambio no tiene cresta y el iris es de color rojo.

Este buitre americano no es un ave de rapiña ya que sus patas no son prensiles. Son bastante robustas, con dedos fuertes, pero con uñas romas relativamente débiles.

El cóndor, como todos los miembros de su familia, carece de la posibilidad de canto. Los únicos sonidos que emite la especie son el siseo del recién nacido en el nido cuando se siente amenazado, y una serie de graznidos y chasquidos que produce durante el cortejo nupcial (...).

El cóndor es quizás el ave voladora más grande del mundo. Con sus alas desplegadas supera los 3 metros y su longitud de pico a cola es de más de 1 metro. Su peso puede llegar a los 12 Kg. Es un ave netamente voladora que aprovecha las corrientes de aire caliente ascendente para mantenerse suspendida en el aire; de esta manera alcanza elevadas alturas que pueden superar los 5000 metros (...).

En vuelo, las alas del cóndor proyectan una figura relativamente rectangular con los extremos digitoformes, los que corresponden a las puntas de las plumas denominadas rémiges primarias (...).

Cuando el macho y una hembra se encuentran al inicio de un ciclo anual reproductivo tiene lugar un complejo ritual de cortejo, que incluye un auténtico baile nupcial, para culminar con la cópula.

Al final del encuentro amoroso el macho emite suaves sonidos, y ambos miembros de la pareja se proporcionan mutuamente suaves picotazos en la cabeza y el cuello. El cóndor tiene uno de los índices de reproducción más bajos entre las aves, ya que ponen un huevo cada dos años. Los huevos, de color blanco, son colocados sobre la roca desnuda, en los riscos más inaccesibles, a menudo en una situación expuesta al viento y a la intemperie. El período de incubación es de aproximadamente 60 días y al igual que la crianza es compartida por ambos congéneres. El crecimiento es excepcionalmente lento dado que los pichones permanecen seis a siete meses en el nido. Después de ese lapso dependen de sus padres otros seis meses más ya que ellos le buscarán alimento y le ayudarán a comer. Tardan ocho o nueve años en alcanzar su plena madurez, aunque están aptos para crear a los tres años y pueden vivir hasta 50 años e incluso más (...).

Distribución del cóndor en Sudamérica


Cóndor macho adulto


Cóndor hembra con plumaje juvenil.

El rasgo más evidente del macho es la cresta llamada “carúncula”. Además las hembras adultas poseen ojos de color rojo y los machos de color marrón-amarillento.

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Ficha técnica

La magia del cóndor La magia del cóndor
El cóndor andino como patrimonio natural–cultural

Autora: Sandra Gordillo
Lugar de edición: Córdoba, setiembre 2000
Tamaño: 18 x 24 cm – 42 pág.
ISBN: 9874321644
Características de edición: Papel ilustración + seis láminas con fotografías a todo color. Tapas con solapas 280 grs. Lomo cuadrado.

La magia del cóndor genera un espacio integrado con el entorno natural y cultural de Sudamérica, lo que resulta de interés para un amplio sector de la sociedad, que incluye naturalistas, historiadores, docentes, estudiantes, ciudadanos comprometidos y lectores en general. Esta singular ave aparece como eje temático que integra en un mismo espacio áreas como Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, entre otras. De esta manera este trabajo también se convierte en una herramienta sumamente útil para implementarse en el tipo de aprendizaje que propone el educativo en la Argentina. Otros relatos breves sobre el cóndor también integran esta obra. En síntesis, el cóndor permite tratar de manera integrada distintos aspectos de nuestra región y así conocer significativamente nuestro presente, conectarlo con el pasado y comprometernos con el futuro.

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